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What's the Deal with Diamonds? - Amalia J & Boutique

¿Qué pasa con los diamantes?

No trabajamos con diamantes en nuestro negocio diario, ya que nos especializamos en joyería de oro de 18 quilates para niños y adultos. Sin embargo, como en cualquier industria, lo que afecta a una parte a menudo termina afectándonos a todos. Entonces, ¿qué pasa con estos diamantes "cultivados en laboratorio" y por qué están cambiando la industria de la joyería, para bien o para mal?

¿Qué es un diamante cultivado en laboratorio?

Empecemos por el principio. Un diamante creado en laboratorio es un diamante creado en un laboratorio en lugar de extraído de la tierra. Al igual que los diamantes naturales, los diamantes creados en laboratorio están hechos de átomos de carbono dispuestos en una estructura cristalina. Comparten las mismas propiedades físicas, químicas y ópticas que los diamantes naturales, lo que significa que son esencialmente el mismo material.

Para crear un diamante cultivado en laboratorio, los científicos comienzan con una pequeña semilla de diamante y la exponen a condiciones que imitan el proceso natural de formación de diamantes. Esto implica un método de alta presión y alta temperatura (HPHT) o de deposición química en fase de vapor (CVD), donde los átomos de carbono se adhieren a la semilla, capa por capa, hasta formar un cristal de diamante completo. El resultado es un diamante que es prácticamente indistinguible de un diamante natural a simple vista. Se requiere un equipo especial, como una prueba de espectroscopia o luminiscencia, para distinguirlos.


¡Así que son reales!

Ahora comprende que un diamante creado en laboratorio sigue siendo un diamante, no una piedra artificial como la circonita cúbica (CZ). La diferencia clave radica en el origen: los diamantes creados en laboratorio no tardan mucho en crearse ni requieren procesos de extracción extensos y a menudo perjudiciales para el medio ambiente. Esta eficiencia da como resultado un precio mucho más bajo para los diamantes creados en laboratorio, lo que les permite competir con los diamantes naturales, tradicionalmente más caros.


¿Y ahora qué?

Este cambio en el mercado de los diamantes recuerda lo que ocurrió en la industria de las perlas con el descubrimiento y la popularización de las perlas cultivadas. Antes de las perlas cultivadas, las perlas naturales eran extremadamente raras y caras, accesibles sólo para los ricos. La capacidad de cultivar perlas en entornos controlados revolucionó la industria, haciendo que las perlas fueran más asequibles y ampliamente disponibles sin comprometer la belleza o la calidad. De manera similar, los diamantes cultivados en laboratorio están democratizando el acceso a los diamantes, ofreciendo a los consumidores una alternativa de alta calidad, sostenible y rentable a los diamantes extraídos de minas.

A medida que la industria de la joyería continúa evolucionando, está claro que los diamantes cultivados en laboratorio llegaron para quedarse, ofreciendo desafíos y oportunidades tanto para los joyeros como para los consumidores.


¿Cuál debería comprar?

La elección entre un diamante natural y uno cultivado en laboratorio depende de sus valores personales, su presupuesto y sus preferencias. Si valora el atractivo tradicional y el potencial de inversión a largo plazo de los diamantes naturales, es posible que prefiera un diamante extraído de una mina. Los diamantes naturales tienen un atractivo histórico y emocional que algunos compradores consideran irreemplazable.

Sin embargo, los diamantes cultivados en laboratorio ofrecen una excelente relación calidad-precio, lo que le permite obtener una piedra más grande o de mayor calidad dentro de su presupuesto. También son atractivos si prioriza la sostenibilidad y el abastecimiento ético. Los diamantes cultivados en laboratorio tienen un menor impacto ambiental y no implican los problemas sociales que a veces se asocian con la minería de diamantes.


¿Entonces mis diamantes ahora valen menos?

El auge de los diamantes cultivados en laboratorio ha influido en el mercado, pero es importante destacar que los diamantes naturales aún tienen valor, en particular por su rareza y su importancia histórica. Si bien los diamantes cultivados en laboratorio brindan una alternativa asequible y ética, los diamantes naturales continúan siendo valorados por su singularidad y tradición.

Si posee diamantes naturales, su valor se verá afectado por las opciones cultivadas en laboratorio, pero el mercado de diamantes naturales sigue siendo fuerte. Las piedras de alta calidad con excelente claridad, corte y peso en quilates pueden ver fluctuar su valor durante un par de años hasta que el mercado de diamantes se estabilice nuevamente. Con el tiempo, la coexistencia de ambos tipos de diamantes probablemente se estabilizará, y cada uno satisfará las diferentes preferencias de los consumidores.

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