Colgante de medalla de San Expedito de oro amarillo macizo de 18 k de 16 mm

Medalla colgante de San Expedito de oro amarillo macizo de 18 k de 16 mm: adopte soluciones rápidas y orientación espiritual

Abraza el poder de San Expedito con nuestro colgante de medalla de 16 mm de San Expedito en oro amarillo macizo de 18 k , especialmente diseñado para quienes buscan ayuda oportuna e intervención divina. Este colgante hipoalergénico, sin plomo ni níquel, es el accesorio perfecto para recordarte la guía del santo para superar obstáculos y encontrar soluciones rápidas. Elaborado intrincadamente con un diámetro de 0,63 pulgadas (16 mm), muestra la elegancia y la gracia de San Expedito. Nuestro colgante viene bellamente presentado en una caja de regalo azul Amalia, lo que lo convierte en un regalo ideal para los seres queridos que enfrentan desafíos o necesitan apoyo espiritual.

San Expedito (también escrito como Expedito o San Expedito) es un santo cristiano que a menudo se asocia con causas urgentes, soluciones rápidas y la superación de la postergación. Su festividad se celebra el 19 de abril. Un relato sugiere que San Expedito fue un soldado romano de finales del siglo III d. C., que sirvió en Armenia bajo el gobierno de Diocleciano. Al convertirse al cristianismo, fue martirizado por su fe. La leyenda dice que el diablo se le apareció como un cuervo, instándolo a retrasar su conversión. Expedito mató al cuervo, superando simbólicamente la postergación, y pronto se convirtió en mártir. San Expedito ganó popularidad en Europa, particularmente en Italia y Francia, durante los siglos XVIII y XIX. Las obras de arte a menudo lo representan como un soldado romano que sostiene una cruz con la palabra "Hodie" (en latín, "hoy") y pisa un cuervo con la palabra "Cras" (en latín, "mañana") en la boca.

A San Expedito lo invocan quienes necesitan ayuda urgente o enfrentan situaciones difíciles. Se ha convertido en un santo patrono popular para estudiantes, comerciantes e incluso programadores de computadoras. Los devotos suelen encender velas rojas y rezarle novenas, buscando su intercesión para resolver los problemas de manera rápida y eficiente.